
La película que nos conmovió hasta aterrarnos y que dió cuenta (una vez más...) del poderío norteamericano, los cuales transformaron "su" dia de independencia en el dia de la independencia del mundo, expresa el anhelo más arraigado en el corazón del hombre... ¡la independencia! Mucha sangre se ha derramado en cada guerra que busca la liberación de un gobierno tirano o simplemente el ser reconocidos como nación y no como colonia de algún país más poderoso. Los adolescentes también saben de este anhelo, luchan con sus padres durante años en busca de lograr la tan preciada independencia. El trabajador que entrega su vida 12 horas al día en un trabajo que no reconoce sus esfuerzos tambien la anhela y los matrimonios jóvenes junto con desearla tambien tienen que aprender a acostumbrarse a ella. El tema de este artículo no es la independencia "per se" , sino que es una reflexión que surgió en mi corazón hace unos cuantos dias... ¿independencia espiritual? , ¿es acaso eso posible?..."
Los eventos de jóvenes se caracterizan por tener momentos de gran sentido emotivo y por contar con predicaciones de desafío y arenga, todo eso estuvo presente en el evento al cual asistí. Sin lugar a dudas, Dios estaba haciendo algo en aquel dia; excelente palabra, música genial... sólo faltaba "el broche de oro" la ministración del final; esa en dónde queda "la escoba" y a todos tienen que bajarlos con una caña desde arriba de las nubes. Bueno... sucedió, si me preguntan por ese momento debo decir que fue maravilloso, Dios se manifestó de una manera impresionante, muy al estilo pentecostal, lleno de ¡fire!. Al poco andar de todo lo anterior (unos cuantos minutos) no pude evitar reflexionar en esto... "¿que tan dependientes somos de estos movimientos espirituales?", digo... ¿qué es lo que realmente buscamos?. La gaseosa y los completos pueden ser geniales en una celebración, pero ¿basarísa tu alimentación sólo en eso? -"hermano César, usted está comparando el mover del Espíritu con un vaso de bebida y un completo!!", no, no es eso, pero repito la pregunta: ¿que es lo que buscamos? ... Pareciera que nos encontramos en una generación que anda siempre en busca de la novedad, de la mano que más te puede botar, de una nueva unción que te deje completamente extenuado, buscamos la última palabra "rhema" del momento, aunque algunos ni siquiera conocen de que se trata realmente, buscamos la canción de moda, la tendencia a la cual sumarnos, la nueva revelación escritural... esa que se parece mucho a la nueva era pero que suena más canuta, esa filosofía extraña que dice "si me resultó a mí le resultará a usted...!" pamplinas!! "-Hermano César... usted está en contra de los eventos cristianos y de los líderes que Dios usa poderosamente", no, no es así, de hecho, me invitan con cierta frecuencia ministrar en eventos a los que voy y en donde soy bendecido y conozco a personas usadas por Dios de manera espectacular, pero DIOS NO ES UN EVENTO!!! Ya nadie quiere pasr tiempo en comunión íntima con Dios, todos prefieren pasr tiempo con personas que tienen una relación con Dios, se olvidan que ellos pueden tener una también. Nos hemos vuelto en dependientes espirituales, y con esto no digo que debamos dejar de depender de Dios, no y mil veces no! es la dependencia enfermiza que tenemos con el líder , el pastor, el ministro aquel, el músico ese, etc. dependencia insana que lo único que provoca es una dieta en base a "completos y bebida", comparados con el gran banquete que a diario nos prepara nuestro Padre. Me cuesta imaginarme a Moisés asistiendo a un evento asi como "10 Manera de convertir su vara en serpiente" o "Qué hacer si ve una zarza ardiendo en el desierto" no! Una y otra vez la Biblia nos muestra gente que Dios usó con poder simplemente porque se mantuvieron abiertos y receptivos a Dios en su vida diaria. Vida diaria... de eso se trata este cuento de vivir diariamente con Dios. Siempre la Biblia será mejor que mil manuales y comentarios que hablen de ella, siempre serán mejor esos 10 minutos de oración que tengo en la mañana que sentarme tres oras en un congreso para aprender a orar, siempre será mejor la mano de Dios que mi mano, Su poder antes que mi elocuencia, Su visión antes que mi triste punto de vista. Ser independiente lleva trabajo, invertir tiempo, pero trae sensibilidad, nos lleva a la obediencia, nos lleva a vertir en otros lo que Dios nos ha dado primero; no desde un plano superior, sino como parte del proceso de enseñar a otros a buscar el rostro de Dios. ¡Celebra tu Dia de la Independencia!
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